domingo, 21 de octubre de 2012

EL NAZISMO Y EL HOLOCAUSTO en la Literatura Infanto Juvenil. EL NIÑO ESTRELLA.




EL NAZISMO Y EL  HOLOCAUSTO 
en la Literatura Infanto Juvenil


EL NIÑO ESTRELLA


Rachel Hausfater-Douïeb/Olivier Latyk






Hace años en un rico país, un loco obligó
a los que consideraba distintos
a llevar una estrella
de seis puntas.

Pero hubo un niño
que no sabía
qué era
una estrella.

Y se lo hicieron
saber.





Al principio, le gustó
y hasta se sintió orgulloso
de serlo.
Le pareció que estaba bien
aquello de ser niño estrella.

Pero aquella estrella
tenía demasiadas puntas.





Y entonces el niño estrella
empezó a sentir
vergüenza.

Y cuanta más vergüenza
sentía,
más grande se hacía
la estrella.





Y al cabo de unos momentos
ya no se veía
al niño.

Sólo se podía ver
la estrella que llevaba.









A su alrededor,
las otras estrellas
corrían en todas direcciones,
enloquecidas...

porque los cazadores
de estrellas
se acercaban.





Un día, los cazadores
atraparon a las estrellas
y se las llevaron
en unos trenes negros.

Y el niño vio
cómo las grandes estrellas-papá,
las dulces estrellas-mamá
y las estrellitas má pequeñas
ascendían hacia la noche.

Y se apagaban.





El niño estrella
replegó sus puntas
y trató de ocultar
toda la luz que tenía en su interior,
como si ya no
fuera una estrella.

Y se hizo que ya
no pareciera un niño.





Estuvo escondido
durante mucho tiempo.

Estaba oscuro fuera
y también dentro.



Por fin, la noche
se terminó
 y el niño
pudo salir.





Fuera, hacia
un tiempo hermoso.




Pero estaba completamente sólo.
Las estrellas fugaces
 no habían vuelto.




Afortunadamente,
 había otras personas
a su alrededor.
Eran un poco soles
y un poco estrellas.
Y le enseñaron
a vivir de nuevo
a la luz del día.



Ahora, el niño sabe que es
una estrella.

 Y brilla.









Texto de
 Rachel Hausfater-Douïeb







 
Ilustraciones de 
Olivier Latyk


LA GRAN FÁBRICA DE LAS PALABRAS. Lesteade-Docampo.




                                                           
   LA GRAN FÁBRICA DE  LAS PALABRAS




Texto de Agnès de Lesteade.  Ilustración de Valeria Docampo. Editorial Sleepyslaps.
                                                          
                                                






¿Hemos pensado al menos una vez como podría ser la vida sin palabras?

¿Sin la posibilidad de expresar sentimientos, pensamientos, sin el poder y la magia de las palabras?

¿Qué palabras escogeríamos si en nuestra vida no hay manera de obtenerlas mas que comprándolas muy caras? 

¿Nos gustaría gastar mucho para conseguir las palabras que deseamos?


Si leeemos este libro nos podemos plantear estas preguntas, y tal vez no podamos encontrar muchas respuestas concretas. No creo que hubiese manera de escoger las más importantes.









Si habitaras un país donde las palabras se vendieran, ¿cuáles comprarías?

Si desde la ventana vieras pasar palabras, ¿cuáles atraparías? 

Si trabajaras en una fábrica de palabras, ¿cuáles te gustaría moldear?





















http://cuentosdepukka.wordpress.com/2011/11/07/agnes-de-lestrade-valeria-docampo-la-gran-fabrica-de-las-palabras/

http://cubosdemitorre.wordpress.com/2010/10/26/en-tres-palabras-amor-belleza-poesia/

http://sonandocuentos.blogspot.com.ar/2011/01/la-gran-fabrica-de-las-palabras.html


Descubriendo más personajes de los CÓMICS - HISTORIETAS a través de la filatelia.




DESCUBRIENDO MÁS PERSONAJES
 DE LOS CÓMICS - HISTORIETAS
 A TRAVÉS DE LA FILATELIA






















































EL DERECHO DE SOÑAR


 

Eduardo Galeano expresó:

 "Vaya uno a saber cómo será el mundo más allá el año 2000, tenemos una única certeza: si estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del milenio. Sin embargo, aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, por las aguas que da de beber, los demás se morirían de sed".





                      Caricatura Fontanarrosa




¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado Derecho de Soñar?

¿Qué tal si deliramos, por un ratito? El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies.

 Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro posible:

El aire está limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones.

En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros.

La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas.

La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar.

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega.

En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo.

Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.

Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.

Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
 
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.

La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.

La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero.

Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene.

El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no
tendrá más remedio que declararse en quiebra.

La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos. 

Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión. 

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.

Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos. 

La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.

La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla. 

La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda. 

Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú. 

En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

La santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo. 

La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: "Amarás a la naturaleza, de 
la que formas parte".

Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.

Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar.

Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo.

La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero. 

Patas para arriba, Eduardo Galeano, 1999


VENTANA SOBRE LA PALABRA. Eduardo Galeano (Micro-relato).



VENTANA SOBRE LA PALABRA

                                            -Eduardo Galeano-






"Magda recorta Palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y guarda en cajas. En cajas rojas Guarda las palabras furiorsas. en caja verde, las palabras amantes. En caja azul, las neutrales. En caja amarilla,  las tristes. Y en caja transparente guarda las palabras que tienen magia. A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran. Entonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá".





"Ventana sobre la palabra", Eduardo Galeano. (Micro-relato).


                      ALGO MÁS SOBRE EL AUTOR


















LAS PALABRAS

                               -Eduardo Galeano-








"Las palabras son buenas. Las palabras son malas. Las palabras ofenden. Las palabras piden disculpa. Las palabras queman. Las palabras acarician. Las palabras son dadas, cambiadas, ofrecidas, vendidas e inventadas. Las palabras estas ausentes. Algunas palabras nos absorben, no nos dejan: son como garrapatas, vienen en libros, los periódicos, en los mensajes publicitarios, en los rótulos de las películas, en las cartas y en los carteles. Las palabras aconsejan, sugieren, insinúan, conminan, imponen, segregan, eliminan. Son melifluas o ácidas. El mundo gira sobre las palabras lubrificadas con aceite de paciencia. Los cerebros están llenos de palabras que viven en paz y en armonía con sus contrarias y enemigas. Por eso la gente hace lo contrario de lo que piensa creyendo pensar lo que hace.

Hay muchas palabras.

Y están los discursos, que son palabras apoyadas unas en otras, en equilibrio inestable gracias a sintaxis precaria hasta el broche final: "Gracias. He dicho". Con discursos se conmemora, se inaugura, se abren y cierran sesiones, se lanzan cortinas de humo o se disponen colgaduras de terciopelo. Son brindis, oraciones, conferencias y coloquios. Por medio de los discursos se transmiten loores, agradecimientos, programas y fantasías. Y luego las palabras de los discursos aparecen puestas en papeles, pintadas en tinta de imprenta -y por esa vía entran en la inmortalidad del Verbo. Al lado de Sócrates, el presidente de la junta domina el discurso que abrió el grifo fontanero. Y fluyen las palabras, tan fluidas como el "precio líquido". Fluyen interminablemente, inundan el suelo, llegan hasta las rodillas, a la cintura, a los hombros, al cuello.  Es el diluvio universal, un coro desarmado que brota de millares de bocas. La tierra sigue en su camino envuelta en un clamor de locos, a gritos, a aullidos, envuelta también en un murmullo manso represado y conciliador. De todo hay en el orfeón: tenores y tenorinos, bajos cantantes, sopranos de do de pecho fácil, barítonos acolchados, contraltos de voz-sorpresa. En los intervalos se oye el punto. Y todo esto aturde a las estrellas y perturba las comunicaciones, como las tempestades solares.

Porque las palabras han dejado de comunicar. Cada palabra es dicha para que no se oiga otra. La palabra, hasta cuando no afirma, se afirma: la palabra es la hierba fresca y verde que cubre los dientes del pantano. La palabra no muestra. La palabra disfraza.

De ahí que resulte urgente mondar las palabras para que la siembra se convierta en cosecha. De ahí que las palabras sean instrumento de muerte o de salvación. De ahí que la palabra sólo valga lo que vale el silencio del acto.

Hay, también, el silencio. El silencio es, por definición, lo que no se oye. El silencio escucha, examina,observa, pesa y analiza. El silencio es fecundo. El silencio es la tierra negra y fértil, el humus del ser, la melodía callada bajo la luz solar. Caen sobre él las palabras. Todas las palabras. Las palabras buenas y las malas.

"El trigo y la cizaña. Pero sólo el trigo da pan".
De este mundo y el otro. Alfaguara.









PERSONAJES DE LOS CÓMICS Y DE LAS HISTORIETAS EN LA FILATELIA.



PERSONAJES DE LOS CÓMICS 
Y DE LAS HISTORIETAS
 EN LA FILATELIA



Este tipo de filatelia está dedicada a plasmar los principales exponentes de las diversas historietas.